Logo Trefilados

Logo Ofisur

sábado, 20 de junio de 2015

BLANKA-ALO, Y LOS CINKO ENANITOS (28-11-2014)






Sabio, Tímido, Feliz, Gruñón, Dormilón y la Princesa Blanka-Alo.


Érase una vez, un bosque, bueno, un sotobosque, por dónde, entre la niebla y la lluvia, la princesa Blanka-Alo intentaba rodar, junto a sus cinko enanitos:

JuanMi Sabio, [DOC],
Paco Tímido, (Romántico) [BASHFUL],
Manolo Bonachón, (Feliz) [HAPPY],
Salva Gruñón, [GRUMPY] y
José Dormilón, [SLEEPY], el de las gafas psicodélicas, con las que no veía nada en medio de la niebla y la lluvia, (pero le parecían guapas), y que siempre estaba protestando en el whatsapp, por no comprender el  por qué la gente madrugaba tanto dando los buenos días, cuando él, sólo quería dormir.

Mocoso, [SNEEZY]  y Mudito, [DOPEY], se quedaron en casa durmiendo.




Y en esto andaban, cuando Feliz-Bonachón, se perdió por el boske....




MI PRIMERA SALIDA AL MONTE...


A las 10:00 de la mañana, según la hora acordada nos encontramos en el Brillante, y minutos después, nos encontramos a nuestra Kabra madre (Alo). Tomamos el camino junto al Parador de la Arruzafa... y allí empezó, mi calvario particular...
El ritmo en cabeza era vivo, pero aún así, no faltaban ni las bromas, ni la charla continua. Y como siempre, yo, a remolque...
 

Siempre había alguien que miraba hacia atrás, retrocedía, me acompañaba y animaba... Y así, fueron transcurriendo los tramos de senderos y caminos.

 

Blanka-Alo tiraba de los cinko enanitos por todas las kuestas arriba, y a los enanitos les kostaba seguirla. Klaro, ke en las pendientes, otro gallo era el ke kantaba... ¡¡¡ Kikirikiiiii !!!!


Así, todo, hasta llegar a la cuesta del Reventón, donde aprovechamos para hacernos fotos, gracias a la amabilidad de un lugareño, que resultó ser de Fátima , y conocido de Salvador y mío.
 

Tras unos instantes de charla, nos disponemos para el ascenso. Mi arranque fue "explosivo", sorprendiendo a "propios y extraños". Alo gritó: «¿Pero, dónde vas?»
La explosión duró un instante, lo que tardó el corazón "en reaccionar".
Y mis compañeros de aventura me fueron pasando, uno a uno...  En poco tiempo, los perdí de vista. 



Manolo, Feliz, Bonachón, ¿dónde estáaaaaassssss?


A ratos trotaba y a ratos caminaba.  Eso sí , ya completamente solo.  Fue entonces cuando, a la derecha, divisé otro sendero (El sendero De los Pobres), y decido tomar por ahí. No sabía sí habrían tomado ése, pero era más inclinado y seguro que llegaría antes.
 

De mis compañeros, ni rastro.  Llego arriba a la carretera: «-Nada por aquí, nada por allá...» Decido subir hasta las Ermitas..., «-Puede que estén allí». A trote cochinero, me dirijo hacia arriba. Más de lo mismo. Aparte de unos operarios y un padre y su hijo disfrutando del entorno; eso sí, paraguas en mano.... 

Me encuentro solo. Subo a una gran piedra, con la intención de divisar el sendero bajo mis pies..., cosa imposible, por la niebla, que lo invadía todo. Empiezo a oír gritos...  Parece Alo... ¡¡¡ Siíííí !!! Es Alo; y comienzo a gritar. Ya se distinguían más voces: a Juanmi, a Salvador, ...: «-¡¡¡¡ Baja para acá !!!!». Comienzo a descender carretera abajo, y a escasos doscientos metros, encuentro a ese grupo que, más que kabras, parecían "legionarios"... ¡¡¡ Vamooooos !!!


JuanMi Sabio, deja a Blanka-Alo, a Jose Dormilón y a Manolo Bonachón, asfixiados en la kuesta. Y es ke, "el ke sabe, sabe".


Y comienza un nuevo tramo, como siempre, en subida.  No puede ser: «Yo estoy hecho un mindundi total». Después de varios días seguidos sin descansar , empiezo a sentirme agotado... Las cuestas se me hacen duras...  Pero ahí están todos para animarme y acompañarme, e incluso esperarme.

José continúa ataviado con sus gafas de sol de patillas naranja fluorescente, a pesar de que la niebla y la llovizna son nuestras compañeras de ruta. Sus zapatillas no son las recomendables para esta ruta (son para asfalto), por lo que una vez llegados  al cruce de las Jaras y cuando nos disponemos a comenzar el descenso, José advierte que su tracción es "mínima", y el riesgo de caída, alto.


 

Paco Tímido, tirando. Salva Gruñón, ya había llegado, y estaba gruñéndoles a todos los enanitos. «¿Pero ké os pasa, ke os kuesta tanto subir el kortafuegos?» «¡¡¡ Pero vaya pedazo de mindundis ke estáis hechos !!!»



Esas bajadas, tan pronunciadas, tampoco son del agrado de Alo, que junto con José, prefieren pasar a la parte trasera del grupo. Afrontamos una subida bastante pronunciada, y ahí esta el amigo Paco Ruano ("Nuevos retos"), que vuelve a por mí y me dice: «-¡Coge mi mano!».  Y me ayuda, ¡y de qué manera!, a llegar a lo más alto de esa loma. Pero no contento con eso, saca su bote, con un refrescante y sabroso Gatorade de naranja, y me invita a sabotearlo y a hidratarme. ¡¡Así son las Kabras!!

Ya estábamos en lo más alto, y a partir de aquí,  solo era cuestión de precaución y dejarse caer, casi siempre cuesta abajo.  Asi lo hicimos, hasta llegar al Brillante y a continuación hasta el Tablero, donde se encontraba el coche de Salva, que muy amablemente, nos había acercado hasta el punto de encuentro. Dicho vehículo nos sirvió de improvisado vestuario. Y fue allí donde Salvador nos obsequió con unas naranjas ecológicas, (del huerto de Salvador padre), y luego nos ofreció unas cervezas. 

Al final, 16 kms de sufrimiento y disfrute que merecieron la pena...

Paco, va por ella... FELICIDADES Marca de besoMarca de besoMarca de besoMarca de beso

MANOLO LUQUE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario