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miércoles, 24 de junio de 2015

UN FINISHER EN EL UTSB KON SABOR A LÁGRIMA PURA. (14-3-2015)


Este trail, me ha arrancado un trozo de mí, en los dos brazos de la balanza. Todavía, no he podido desahogarme lo suficiente. Apenas si puedo recuperar fuerzas para coger el bolígrafo y poder escribir todo lo que siento.

En mi ser, una falta grande, JuanMa Pedrosa, nuestro Papi... mi motor, que estaba inscrito el primero para ir a la de 150, y tal vez él, nos arrastró a todos los demás. Esta vez, en el ambiente del club, se notaba su ausencia. Junto a la de Paquita... En mi recuerdo, su prudente sonrisa... (empiezan las lágrimas... eso es bueno... quiere decir que florece lo que allí viví...)




A simple vista, parecen el ejército de Salvación. O la brigada de retirados del ejército de Vietnam. Antonio con sus gemelos y espalda doloridos y Eva con sus tobillos de papel y sus rodillas de cristal no las tenían todas consigo en el momento de salir.


Entramos en el pueblo de Prado del Rey, con las ventanillas bajadas para dejar salir la alegría de dos lokas por la frescura de la música del Barrio, palmeando sus canciones, con un Antonio Moriel riéndose, sin esconderse por la vergüenza. La gente del pueblo volvía la cabeza para mirarnos...

El ambiente de kabras era variopinto... De todo había... Lo que más: euforia, incertidumbre y nervios...

La carrera de 150 ya había empezado. La primera sorpresa, es ver a Rafalín retirado de la misma, pero entero, aceptando que el cansancio del trabajo semanal, pasa factura...


Todos llevaban los nervios a flor de piel, salvo Clemen, que todas esos fregaos le producen un subidón de euforia y adrenalina que pone a todos los demás más nerviositos todavía.



Preparados en meta, tras la recogida de dorsales, abrazos, besos, fotos... Llegaba la hora de aceptar con resignación lo que se presentara, que no sería lo que cada uno había imaginado... Así mismo, se lo transmití a Juan Laredo.

Empieza la carrera, y se van haciendo grupetes y un poco la goma entre todos, llegando a El Bosque y a los Llanos del Campo en buenas condiciones, aunque empeorando progresivamente.

La maldición del Bandolero caía sobre mí hasta el primer punto de corte en el puerto del Boyar, atravesando mi cabeza con su fasca a 26º C de calor y exigiendo mi retirada... «¡¡No te voy a entregar mi dignidad sin pelear!!», le dije... «¡¡Juro arrebatarte el título de estas sierras de "nadie"!!».

Retrocediendo lo andado, camino abajo, venía a por mí José Antonio, "Urbaneitor", preocupado porque habían pasado por ese punto todas las kabras menos yo... No podía subir. Padecía los síntomas de un golpe de calor, insolación, escalofríos y vómitos... No tenía fuerzas....

«-¡¡Vamos Eva!!, tienes que tirar. Tenemos que pasar el corte antes de las 17:18... Ya vamos retrasados».

«-¡¡Enciende el motorcillo, Eva!!», replicaba mi mente, ¡¡con su mano en la mía!!.



Visibles los signos de insolación, dolor y sufrimiento en el rostro de Eva. El salir a las 12:18 con todo el sol en lo alto en un día casi de primavera central pone a dura prueba a todos los korredores hasta la llegada del okaso.



Así, y con la ayuda de Urbaneitor, me reuní con Cris, Yolanda y Josérra en el Km 20.5, donde estaba el control, con 1:30 horas de adelanto.

Lloré al ver la cara de Rafalín, de Esther y Esteban en el avituallamiento. Ahí empezaba a repartir los trozos de una medalla que aún no estaba ganada. Los abrazos de Rafa transmitían aliento para seguir. Estaba corriendo la carrera con nosotros. 

Agüerito se quitaba su camiseta y el buff para dármelos. Iba empapada y el aire frío calaba mis huesos. Sin saberlo ella, me estaba cosiendo el jirón de una herida en esta batalla. Mi primer trozo de victoria para Esther.

Había recuperado algo de aliento, cuando escuché un... «¡¡Vámonos!!».

Organizada mi mochila, corrí a la desesperada para tratar de unirme a la hilera de corredores. Entonces, nos adentrábamos en el Simancón, que suena lo mismo de grande que King-Kong... Majestuosa montaña empedrada en la umbría. Una posada lúgubre y fría donde no podrías quedarte a pasar la noche. 



Avituallamiento con Eva, Cris y José juntos, cuando ya las constantes fisiológicas de José empezaban a flaquear. Llegar hasta el final, supone ke vencemos a todas las komplikaciones ke nos pone la Ley de Murphy. Basta kon ke dejemos un aspecto olvidado, komo la alimentación o la hidratación, o el abrigo, o la protección solar, o la dosificación de energía, o el estar pendiente de los apoyos en el suelo, para ke todo se venga abajo.



En el camino, un Joserra destrozado por el dolor...  El Bandolero se había apoderado de su mente y lo estaba invitando al abandono. 

Cuando salimos de allí, ya en la cima, tenía que optar entre quedarme con él o seguir mi camino... Ya iba demasiado descolgada del grupo... Con todo lo sufrido antes, por lo que decidí tirar. José estaba recuperado, pero muy dolorido, y para mí, empezaba la partida a estar de mi lado... Era bajada, y mis rodillas resentidas, pero en mí, es innato el saber hacer juego de pies para bajar y recuperar lo perdido en la subida.

Lo siento José, por no haber podido hacer mucho más por ti. Mi segundo trozo de victoria es para ti, ¡Campeón! Estoy muy sorprendida por tu lucha mental para seguir y llegar hasta Villaluenga solo.

Bajaba las piedras de 3 en 3, ¡jajá!, y sin mirar al suelo, casi, porque si no, con lo ciega que estoy, perdía las balizas. En ese tramo conocí y me reí muchísimo con dos "miarmas" sevillanos que de madrugada curarían mi rodilla.
  


Kuando no se va con nadie en un trail, suele irse en solitario. Pero el trailero debe ir bien akompañado de sí mismo y hacerse ameno su viaje. No es kuestión de llevar música, sino de koncentrarte en el kamino, en los mensajes de tu kuerpo, en el entorno ke se rekorre, ke puede ser úniko,... Y no permitirse nunca el perder la olla... el desorientarse... el kedarse abstraido en los propios sentimientos y pensamientos... Ahí, el tío del Mazo, o el Bandolero, o el Señor de la Montaña..., nos pegarán un batakazo, del ke es posible ke no nos rekuperemos...

                              

Hice camino sola, mucho... De vez en cuando, veía a lo lejos un grupo y gritaba: «¡¡Criiiiisssss!!»... Pero no era el de ella. Seguía... Hablaba con "to-dios" que me encontraba. Hice un tramo con el de las balizas ("Remolino"), que me dio agua; yo ya no llevaba. Conocí a unas chicas de Ceuta, a otros de Barcelona... ¡Qué bonito..., aventura!...



Antes del crepúsculo pudo iniciarse la bajada a Villaluenga, kon lo ke pudo kitarse del medio esa parte tan téknika de la noche. Y en las bajadas, nuestra Eva, "rodillas de papel", bajaba como una Kabra montesa...



Al llegar al valle verde, antes de la bajada a Villaluenga, alcancé al grupo... ¿Cuál sería mi sorpresa? Pues, que iba Mindundo-Salva... ¡¡¡Jajajá!!! recogido por el camino.

Se cumplían los horarios... A las 7 de la tarde estábamos bajando para el pueblo, con luz solar. ¡¡Qué vistas más espectaculares!!.. Piedras para auténtica kabras montesas, y un Salvaor que no callaba... Nunca lo había visto así de eufórico... No sé si era el subidón de la carrera o es que se veía rodeado de chicas... Era el Rey León de la manada... jajajá... «¿Cuándo te verás tú en otra como esa, Mindundo...?»

Llegamos al corte con 2 horas de adelanto. ¡Qué grato, ver las caras de Ángela, María José!... Y las demás kabras, relajadas y cambiadas. Tocaba comer, cambiarse y recuperarse. Formamos un grupo de los 6 Magníficos: Urbaneitor, Yolanda, Cris, JuanMi, Salvi y yo, que ya iríamos juntos hasta el final, al mismo ritmo..., mismo sufrimiento... A por la victoria.

Este tramo, aunque duro también por las horas que llevábamos sobre nuestras espaldas, fue más ameno, quitando la primera subida... Lo demás, era "encender el motorcillo" y hacer camino, pues se podía correr, comer, hablar y reír.

Recuerdo que en Grazalema apagamos los frontales y la luz de la luna nos dejaba ver un desfiladero de montañas rocosas espectaculares que parecía que venían a zamparnos de un bocado. Era como las que salían en el "Ultimo mohicano"...

A partir de ahí, pasamos mucho frío. Correr a la vera del río Majaceite tantas horas y con la poca temperatura, a mí, me ha dejado huella y no buena. Salvi y JuanMi iban con los pies reventados de ampollas, Tortuga callada y constante, aguantando su lucha, Yolanda igual, fuerte pero con frío. 

El "rey del Mambo", Urbaneitor, quería volver y darse un paseo por si veía a José y los demás... Un toro, vaya, héroe de acero, caballero para su dama y líder sin peleas y sin discusión para su grupo.

Estábamos en meta, casi, cuando miré al cielo y vi la cara de mis padres diciéndome: «-Ya está hecho, chiquita...» Tuve que contenerme para no tirarme en el camino a llorar...

A lo lejos, vemos a Rafa y a Clemen, que nos daban ánimos y fuerzas para afrontar la última subida, esta vez, de cemento, en Prado del Rey.

Queríamos entrar todos juntos, saborear la victoria compartida del fínisher. Y así lo hicimos... Nos abrazamos, hubo fotos, recogida de medallas, satisfacción, diploma que certificaba la hazaña conseguida...



¡¡Bravo, Eva!! En las Perseidas no lo dimos auque ya fuiste ultrera. En el Genal no quisieron dártelo, a pesar de hacer casi 100 Km y con la rodilla mal... Pero akí, ya no hay kien te lo kite.
                                        


Al rato, me abrazaba a mi rubia, Clemen, dejándome llevar por los sentimientos... Y lloré, lloré, ... , mucho. Por mí, por mis padres, por mis otros 5 magníficos, que sufrieron como yo, con vejigas en los pies por mi presi, que tanto me había hablado y reñido a la vez... por tan dura y puta lokura bandolera... Por cortarle la cabellera a este trail, como dice Morillo, un grande para mí...

Mi mención a todos los de la de 150, Dani, Alfredo, Javi Urbano, Paecito, Alberto, Rafalín, Rubén, Luis Aitara... Para mí, todos fínishers...

Sorprendida por su gran esfuerzo y superación, con todo mi cariño para Alo y José, «¡¡¡Campeones!!!».

Mi enhorabuena para Juan Laredo. Grande... Por el que nadie apostábamos (hablo de verdad) que lo conseguiría, no porque no fuera capaz, sino por lo duro y técnico del terreno y su falta de tiempo en el entrenamiento.  Y Manolo Luque, que no pudo venir, pero estoy segura de que lo hubiera conseguido, porque tiene otra mente parecida. La próxima.

A Antonio Moriel, grande y fuerte, con lesión de espalda... Él no se veía en meta... Yo sí sabía que era capaz. Y así ha sido... Enhorabuena.



La medalla de Finisher y el trofeo de la Rubiaka. Nada, komparado con todo lo ke uno se lleva anímikamente. Y eso ke son solo 18 horas de karrera, una pocas más de viaje y de preparación, y otras de ducha, recogida de cosas y trofeos, recuperación y despedida. En poco más de un día es komo si se vivieran varios años por lo intenso de todos los rekuerdos.



A la rubiaca Clemen y a Moni, dos "Fieras con Glamour"... Para ellas, esto ha sido un paseo fotográfico, jajajá... Ole y olé...

A Juan Antonio Moreno, Kanijo, y a José Antonio Escribano, dos maquinorros fuera de serie.

Gracias a los "miarma"... En especial, a Eduardo. Me diste la vida con el Reflex legionario. Sé que te debo una...

De esta medalla, va un trozo a cada persona mencionada de principio a fin.

Agradecer a mis compañeros de trabajo su ayuda prestada en todos los sentidos. No hubiera sido posible sin ellos...

Agradecimientos para Ángela, María José, Esteban. Vuestros abrazos eran cálidos y sinceros..

A mis hermanas, que han sido, -y lo sé-, unas sufridoras en casa, aunque sabían que estaba en buenas manos... Os quiero...

No sé si me olvido de alguien... Espero que no... pero si os quedáis alguien atrás sentiros identificados puesto que no he apartado a nadie...

JuanMi, Salva, José Antonio, Yolanda y Cris... ¡¡¡Campeones!!! ¡¡Cuando queráis, repetimos!!



La bandera de Kabras, que sirvió para absorber todos los nervios que flotaban en el ambiente. No hubo en la UTSB muchos klubes con tanta representación y kon la klase de representación ke tuvo el nuestro.


Por la bandera de Kabras Lokas Trail, y su presidente, que tanto trabaja y quiere a este club.

¡¡ Orgullo, Esfuerzo, Dignidad !! 

Hasta la próxima.

Os quiero Kabritas.

EVA MARÍA BLASCO CRUZ.






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