Logo Trefilados

Logo Ofisur

lunes, 22 de junio de 2015

LA BANDOLERITA, MI PRIMER ULTRA KOMO "KABRA LOKA".(13-3-2015)


Hola.

Se acercaba ya el día de afrontar nuestro gran desafío, el U.T.S.B., modalidad "corta", o como ya todos la hemos bautizado, cariñosamente, "La Bandolerita". Aunque, ¿qué carrera se puede considerar corta con 73 km y 6.142 m de desnivel acumulado...?


José y yo, partimos el viernes al mediodía hacia Prado del Rey para llegar con tiempo de apoyar a nuestros compañeros de Kabras Lokas en la salida de los 150 km. Allí en la plaza del pueblo nos encontramos un gran ambiente y animación, además de unos cuantos bandoleros!! La salida fue espectacular, con traca incluida. Después de aquello, cena, cerveza y al saco a dormir, que la mañana siguiente era el gran día.



 

Nos levantamos a las 9:00 h, desayunamos en el Bar Felipe, un habitual ya para nosotros, cada vez que nos dejamos caer por allí, y empezamos a prepararnos, ya que se acercaba la hora. El día se avecinaba caluroso…




Todo el grupete de la korta, unido tras nuestra bandera. Muchísimo ATP para gastar y muchísimo esfuerzo para dejarnos en kada subida, en kada metro, en kada piedra del kamino. Pero ya tenemos una bandera, y un grito de guerra que ha aportado Alo:  ¡¡¡¡ VAMOSSSS AAAA MOOOORIIIIIIRRRRR!!!!!



La salida estaba prevista en principio para las 12:00 h y media hora antes, ya es un hervidero de gente, pasamos el control del material obligatorio y ahí están nuestras Kabras... Risas, fotos y nervios...


Reconozco que yo era un manojo de nervios, el último y único entrenamiento con las Kabras, me dejó abatida y muy desmotivada. En esos momentos, miro en mi interior y veo a alguien que sabe que va a pasar malos momentos pero que a pesar de todo quiere llegar a cruzar el arco de meta. Un momento de recuerdo para los que no pudieron venir, nuestro Presi, Paqui y Alfonso. 


El homenaje a los ke no pudieron venir, ke bien vale para armarse de koraje, valor, y sentimiento de venganza para dejar muy alto el pabellón de Kabras, donde kiera ke vayamos.


Y en nada, el "trabucazo", a las 12:18 h, puesto que la tarde anterior, la larga había sufrido retraso y a nosotros nos retrasaron también el mismo tiempo. Salimos corriendo todos en grupo y poco a poco cada uno a su ritmo. Pronto llegará lo bueno.


José y yo, en la retaguardia vamos charlando, riendo y pensando en lo que nos espera… Pasamos por al lado de una piara de cerdos que están campando a sus anchas y cuando no llevamos ni 3 km vemos a lo lejos a nuestras Kabrillas que se habían despistado y tirado para otro lado. José sale en su busca para que vuelvan al camino de balizas y no echen a perder la carrera. Por mi parte, yo, “que corro disfrutando del paisaje”, sigo hacia delante sola a mi ritmo estando segura de que me van a alcanzar.


Disfruto a tope de la primera bajada y me sorprendo de lo rápido que la hago. Poco después harían su aparición mis compañeros junto a José y consigo acoplarme al ritmo de algunas Kabras. Entrando en El Bosque, ¡¡sorpresa!! Nos encontramos con Rafa y Esther. ¡¡Y qué alegría nos da verlos!! Nos animan y caen algunas fotillos... No nos abandonarían en toda la carrera, nos estuvieron acompañando y apoyando en cada avituallamiento, no tengo palabras para agradecer tanto cariño!!



Parte de la representación de Kabras en los próximos 101 de Ronda, que akí han hecho un entreno más que notorio para esa prueba. Urbaneitor y Yolandeitor, ya, no son extraños en los feudos del Bandolero.


En poco, llegamos trotando por caminos sin dificultad al primer avituallamiento en El Bosque (Km 7,3), yo no me paro y es José el que rellena nuestras reservas de agua. Empiezo a subir por una cuesta bastante empinada con una indicación que decía: “Camino al cementerio” ¡¡Jajaja!! Enseguida me alcanza José y ya seguimos juntos. Hace mucho calor y la subida es larga. Me voy parando para recuperar, Clemen y Moni pasarían ante mí como una exhalación y ya no las veríamos hasta Villaluenga. Pero el resto vamos más o menos a la par, avanzando y parando según sensaciones. Compartimos camino con Alo, José Granados, Cris y Eva hasta Llanos de Campo (Av. 2) (km 13,9). Nos cruzamos con el ganador de la larga, que ya viene de vuelta!!


Grazalema,  primer punto de corte, donde José Granados y Eva, se separan un poko del grupo.


Y continuamos subiendo hacía el tercer punto de avituallamiento, el Puerto del Boyar (km 20,1) y primer punto de corte (17:00 h). El paisaje es embriagador, la roca caliza nos envuelve y se siente en la suela de las zapatillas. En estas condiciones se hace muy duro avanzar y los Km ganados son muy pocos. José Granados y Eva se quedan atrás. Nos encontramos con Salva. Se ha quedado sin agua y está desorientado y sin energías. José le da una de sus botellas de agua, y milagrosamente, se recupera. Coronamos la meseta del Simancón. En este punto vamos a la par Cris, Salva, José y yo. 


Urbaneitor en accion. Ekilibrándose entre los chinarros de la subida. ¡Bueno, más ke chinarros, eran kaskotillos!!!


Pronto nos vemos llaneando, lo que nos permite trotar y descargar las piernas. Al rato nos alcanza Eva que no quiere descolgarse del grupo y nos dice que José Granados iba regular y que se iba a retirar. ¡¡La bajada a Villaluenga es espectacular!! Ya nos habían advertido de que era muy técnica y a mí alrededor veo como algunos la bajan arrastrándose. Sin embargo, a mi me resulta fácil descender y me permito mirar a mi alrededor, las vistas son alucinantes. Le digo a Salva que me saque una foto. José nos dice: “mirad, ahí está la plaza de toros más antigua”. Veo como conforme desciendo esa plaza de planta hexagonal se hace cada vez más grande.

  

Mágnifico terreno para una subida en bicicleta.. ¿O no? Tal vez no. Tal vez, en esta Sierra, hasta el trail constituye una asignatura para no iniciados.


¡¡Lo hemos conseguido!! Hemos llegado a Villaluenga con la luz del día (Av. 4) (km 32.7), donde está el punto de recogida de nuestras mochilas. ¡¡Y sorpresa!! Allí nos encontramos con Clemen, Moni y Juanmi. También me encuentro con Méndez, de los Pretorianos de Tomares, los que horas después forjarían una gesta que va a ser recordaba por mucho tiempo. Son increíbles y es un honor haber compartido momentos inolvidables con ellos, donde ponen de manifiesto su gran espíritu de compañerismo, lealtad, amistad…


Después de reponer fuerzas, nos cambiamos de ropa dispuestos a pasar una larga noche en la sierra de Grazalema. Clemen y Moni se van. Juanmi nos espera. Llega José Granados muy abatido y decide quedarse allí a reponer fuerzas para ver si puede continuar más adelante. Más tarde, sabríamos que abandonaría. Nosotros decidimos seguir, para no enfriarnos más y correr el riesgo de venirnos abajo. La Comunidad del Anillo (Cris, Eva, Salva, Juanmi, José y yo), como nos bautizaría José, empieza su andadura en Villaluenga y ya no nos separaríamos hasta la llegada a meta.


La Komunidad del Anillo. Un grupo amplio de gente muy kompetente en el segmento intermedio, donde lo importante es repeler unidos los atakes de los orkos y no ser vistos por el ojo de Sauron.


Desde Villaluenga, comenzamos la subida hacia Grazalema, y no llevamos ni 500 metros y me doy cuenta de mi fatídico error, se me ha olvidado el adaptador de pilas pequeñas para mi frontal y con las pilas que llevo de corta duración me veo a oscuras. Menos mal que Salva lleva una linterna y eso me permite avanzar con seguridad en las zonas más técnicas. Al poco rato, nos encontramos con Alo, se ha hecho un esguince y no puede continuar. Le damos un abrazo y seguimos hacia delante.


Seguimos subiendo y vamos adelantando a muchos corredores de la larga que ya van muy tocados... El paisaje es mágico...en el silencio de la noche apagamos los frontales y la luz de la luna ilumina un inmenso macizo rocoso... cuánta inmensidad. En ese momento, pienso que no querría estar en otro sitio...


Llegamos a Grazalema (Av. 5), llevamos 45,5 km y José se va a una tasca a por una merecida cerveza. Nosotros, mientras, sacándonos una foto en una escultura de un toro. Casi tuvimos que amarrar a Eva que se había empeñado en subirse encima del toro...¡¡Jajajá!! Como José tardaba mucho, los demás se van al avituallamiento y yo voy a buscarlo. ¡¡Qué bien me sienta esa cerveza!! 




El toro de Grazalema, ke a Eva no le dejaron montar. Pero no sé por ké... Porke Eva es inkluso kapaz de montar sobre uno vivo y hacer kon él un rodeo.


Y ahora nos toca bajada hacia Benamahoma (Av. 6) (km 55.9) y de allí caminamos paralelos al río Majaceite por senderos estrechos y puentes hasta El Bosque (km 60.9). Se nota la bajada de temperatura y empiezo a tener bastante frío. En este avituallamiento (Av. 7) las voluntarias tienen música muy animada y Cris y yo nos marcamos unos pases de salsa.


Ya sólo nos queda afrontar la recta final hacia Prado del Rey (km 72.3). Cada vez los kilómetros nos pesan más, estamos cansados, hace frío. Eva lleva la rodilla y el tobillo (se lo ha torcido un par de veces) con molestias; Salva y Juanmi llevan varios km con ampollas, así que decidimos hacer lo que nos queda andando. 



La entrada de la Komunidad del anillo en el Arko de Meta. Un gran premio global para todos ellos, kompartido hasta el último momento.


Todavía nos quedaría una sorpresa... subir una larga cuesta que nos llevaría hasta la meta, en el centro del pueblo. Allí aparece de nuevo Rafa, para infundirnos un poco de coraje, el justo y necesario, el que nos hace falta para llegar a meta, y Clemen, que ha llegado hace un rato y ha decidido acompañarlo a recibirnos. Finalmente, después de 17 horas y 59 minutos cruzamos todos juntos el arco de meta.


Ha sido una experiencia inolvidable. La primera que comparto con mis Kabras Lokas. Hacía mucho tiempo que no me sentía tan bien, con tanta fuerza y energía. He podido disfrutar de los paisajes, de la luna iluminándolo todo a nuestro paso, del compañerismo, de cada intensa subida, que hoy me han hecho más fuerte, y de las bajadas técnicas que las he hecho veloz como un rayo y me demuestran lo mucho que he evolucionado. Ese breve momento de felicidad y satisfacción que experimentas al llegar a meta hace que todo tenga sentido: los madrugones en fin de semana, el frío, la lluvia…


Por último, agradecer a la Organización su buena labor, su esfuerzo... y por la iniciativa de organizar esta prueba que nos ha hecho sufrir y disfrutar tanto. Al final, es verdad eso de que vamos a odiar y amar a partes iguales la sierra de Grazalema… A l@s voluntari@s, por su entrega y dedicación, por su amabilidad y hospitalidad y por ese derroche de ánimos. A Rafa y Esther, por apoyarnos durante 18 horas con su presencia, por hacer que nuestro sueño haya sido el suyo, y ayudarnos con sus ánimos y alegría a conseguirlo. A Alo y José Granados, sólo desearles una rápida recuperación para pronto coincidir en alguna otra locura de las nuestras, pues una experiencia nunca es un fracaso.


Y a José, mi amor... ¡¡Gracias!!, por cuidarme tanto y por todos estos momentos inolvidables.
Te quiero.


YOLANDA LÓPEZ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario